Hablando en el tribunal

El tribunal puede ser un lugar extraño y estresante. Puede ser más formal de lo que estás acostumbrado. Hay un orden que quizás no entiendas. Hay un juez que toma una decisión que afecta tu vida. Y, antes de que te des cuenta, tu tiempo en el tribunal ha terminado.

Por eso es tan importante saber cuándo y cómo hablar en el tribunal. A continuación, se ofrecen cinco consejos que puede seguir para asegurarse de que su versión de los hechos sea escuchada.

Mantente en el punto

Cuando hable con el juez, trate de que su versión de los hechos sea breve y concisa. Concéntrese en los hechos y nada más que en los hechos. Una forma de hacerlo es escribir con anticipación lo que quiere decir y practicarlo con un familiar o un amigo.

Sea educado y tranquilo

Póngase de pie cuando hable con el juez y llámelo “Su Señoría”. Hable con claridad y en voz lo suficientemente alta para que el juez y la otra parte lo escuchen. Pero no grite ni reaccione ante cosas que no le gusten. Ahora no es el momento de expresar sus sentimientos ni de desahogar sus emociones.

Espera tu turno

El juez debe poder escuchar tanto a usted como a la otra parte para tomar una decisión justa. No interrumpa ni hable, a menos que el juez se lo pida.

Esto es cierto incluso si la otra parte dice algo que no es cierto. Espere hasta que el juez le pida que cuente su versión de los hechos. Si ya ha contado su versión de los hechos, espere hasta que la otra parte haya terminado de hablar.

Luego diga: “Su Señoría, ¿puedo hacerle algunas preguntas a [nombre de la persona]?”

Una vez que el juez esté de acuerdo, asegúrese de aprovechar este momento para hacer preguntas. Obtenga más información sobre cómo interrogar a un testigo.

Se honesto

Si el juez o cualquier otra persona dice algo que usted no entiende, sea honesto y pídale que se lo explique. Lo mismo sucede si se trata de una pregunta cuya respuesta no conoce. Puede decirle al juez que no sabe o que no recuerda la respuesta.

Respira profundamente

Cuando estamos nerviosos, hablamos rápido. A veces discutimos. Si bien un tribunal puede ser incómodo, también es el mejor lugar para resolver conflictos que no se pueden resolver en el mundo exterior. Así que respire hondo y aproveche la oportunidad para contar su versión de los hechos de la manera correcta.