Manutención conyugal

La manutención conyugal es el dinero que un cónyuge paga al otro después de haber decidido poner fin a su matrimonio.

Es lo mismo que lo que se llama "pensión alimenticia" o "manutención" en otros estados. Su objetivo es ayudarle a salir adelante y mantener el nivel de vida al que estaba acostumbrado durante el matrimonio. Esto será importante si no puede permitirse el lujo de mantenerse a sí mismo o a sus hijos sin los ingresos de su cónyuge.

Si cree que debería recibir manutención conyugal pero no puede llegar a un acuerdo sobre los detalles específicos con su cónyuge, considere buscar un abogado que lo ayude.

Al igual que muchos otros asuntos que deben resolverse cuando termina un matrimonio, la manutención conyugal es algo que se puede acordar en los documentos de disolución o solicitar en las órdenes temporales de divorcio. También se puede solicitar una cantidad específica durante el proceso de audiencia de divorcio.

El tribunal tendrá que aprobar cualquier acuerdo que se le ocurra, por lo que tendrá que presentar buenas razones para respaldar su solicitud de manutención conyugal. Si usted y su cónyuge no pueden llegar a un acuerdo sobre el acuerdo, el tribunal decidirá qué es lo que es justo para ambos. Hay una serie de cuestiones que el tribunal debe examinar, pero las tres cuestiones clave que se tienen en cuenta para determinar la manutención conyugal son:

• ¿Cuanto duró el matrimonio?
• ¿Puede su cónyuge pagarlo?
• ¿Cuánto necesitas realmente para vivir tan cómodamente como cuando te casaste?

Cuando el tribunal tome una decisión sobre la manutención conyugal, incluirá la cantidad de dinero que usted o su cónyuge pagarán y durante cuánto tiempo. Por ejemplo, $200 al mes durante dos años, $500 al mes durante un año, etc.

El tribunal revisará los hechos y emitirá una orden que sea "justa y equitativa" para ambos cónyuges en función de la duración de su matrimonio, la necesidad del cónyuge receptor y la capacidad de pago del otro cónyuge.